¿Cómo sobrellevar los cambios después de la pérdida de un ser querido?

La muerte de un ser querido provoca muchos cambios en los miembros de la familia. Estos van desde cambios en las rutinas domésticas hasta cambios en las prioridades o en los planes para el futuro. Habituarse a las situaciones de una nueva vida puede tomar meses o años. En este post te contamos cómo sobrellevar mejor este duro momento.

Cambios más frecuentes

- Relaciones: Es posible que notes diferencias en cómo tú, la familia y amigos se relacionan entre sí. Es posible que algunos amigos o familiares no sepan qué decir o cómo actuar frente a ti. O también es posible que se distancien. Otros pueden acercarse más que nunca. Puede ser que los cambios en tus intereses,  prioridades y objetivos, después de la muerte de un ser querido, hagan que pierdas contacto con la gente. Pero esto también puede llevar a nuevas relaciones y a nuevas amistades.

- Rutinas: Si has estado cuidando a un ser querido aquejado por una enfermedad, es posible que gran parte de su rutina diaria se haya basado de visitas al hospital y de tareas de cuidado. Cuando la persona muere y esta rutina termina, puedes llegar a sentirte perdido y no saber qué hacer. Con el tiempo, las personas son capaces de desarrollar una nueva rutina que les resulta familiar y con la que se sienten cómodos.

- Responsabilidades: Cuando una pareja o un familiar muere, es posible que sientas que debes hacerte cargo de las tareas que este solía realizar. Algunas de estas tareas pueden ser completamente extrañas para ti, e incluso puede ser estresante aprenderlas. Este sentimiento puede liberar muchas emociones.

- Empleo y finanzas: Si tu pareja o familiar era el principal sostén económico de la familia, es posible que debas trabajar más horas, volver al trabajo o hasta salir a trabajar por primera vez. Si eres un padre o madre con hijos pequeños, esto puede significar que debas hacer arreglos para el cuidado de los niños y que tengas menos tiempo para pasar en el hogar. La muerte de un familiar también puede traer cambios en la economía de la familia, como menos sueldos, una diferencia en los beneficios de la seguridad social, entre otros.

- Fe y espiritualidad: Después de la muerte de alguien a quien amabas, es posible que te cuestiones las creencias religiosas o espirituales, o tu entendimiento del sentido de la vida. También puede ocurrir lo opuesto. Es decir, que la fe se vuelva más fuerte y sea un gran consuelo.

- Prioridades y objetivos: Las prioridades pueden cambiar para reflejar qué es lo que más te importa ahora. Las prioridades anteriores, como el trabajo, pueden ser reemplazadas por nuevas prioridades, como pasar más tiempo con la familia y amigos, o centrarse en tu salud. Es posible que también tengas que cambiar tus prioridades por razones prácticas. Por ejemplo, si te has convertido en el sostén económico de la familia, es posible que debas centrarte en encontrar un buen trabajo o en construir una carrera. A medida que te adaptas a un nuevo estilo de vida, también puedes tener que cambiar tus objetivos o demorarte en tomar medidas para alcanzarlos.

- Actividades e intereses: Es posible que ya no tengas interés en algunas actividades que anteriormente disfrutabas. También puede ser que desarrolles nuevos intereses. Estos podrían incluir involucrarse en actividades que eran importantes para tu ser querido o ser voluntario en un hospital local, por ejemplo.

Sobrellevar mejor el cambio

Te damos una serie de  estrategias que te ayudarán a transitar de la mejor forma los cambios estresantes, tras la muerte de un ser  querido.

- Date tiempo para  tomar decisiones importantes: El año posterior a la muerte de un ser querido está lleno de emociones. Los expertos en salud mental sugieren esperar al menos un año antes de tomar cualquier decisión importante, como mudarse o cambiar de trabajo. Ayuda mucho hacer una lista de decisiones y tareas, para determinar cuáles se deben realizar de manera inmediata. Intenta posponer las decisiones importantes que puedan esperar.

- Comparte nuevas responsabilidades: Lleva tiempo que tú y tu familia se adapten a las nuevas responsabilidades y se acomoden a esta nueva rutina. Como familia, analicen las tareas domésticas y quién estará a cargo de cada cosa. Además, dialoguen sobre los cambios en la rutina familiar. Esto es importante sobre todo para los niños pequeños, que pueden sentirse especialmente tristes.

- Pide y acepta ayuda: Los amigos y los familiares querrán ayudarte, pero es posible que no sepan qué necesitas o cómo preguntar si necesitas ayuda. Sé bien específico en cuanto a tus necesidades y haz una lista de tareas que otros pueden realizar. Si estás aprendiendo cómo realizar tareas desconocidas, solicítale a alguien que te muestre qué debes hacer, o analiza tomar una clase.

- Obtén ayuda para manejar cuestiones financieras y legales: Las numerosas tareas financieras y legales que siguen a la muerte, a menudo parecen abrumadoras. Esto es especialmente cierto si no estás acostumbrado a manejar estas cosas. Si es posible, habla con un experto, como un abogado, un contador o un asesor. Estos servicios pueden ayudarte a planear tu futuro, y a la larga ahorrar dinero.

- Únete a un grupo de ayuda: Los grupos de ayuda ofrecen la oportunidad de hablar con otros que comparten sus sentimientos y experiencias. Es probable que otras personas que han perdido a un ser querido hayan experimentado muchos de los mismos cambios. Y pueden ofrecerte ayuda emocional y consejos prácticos a medida que te adaptas.

- Quédate con lo positivo: Cambiar tus prioridades, desarrollar nuevos intereses y aprender nuevas habilidades pueden traer cambios positivos a tu vida. Permítete sentirte orgulloso de tus nuevos logros. Y recuerda que no es una traición a tu ser querido disfrutar nuevas actividades o establecer nuevos objetivos para el futuro.

Desde Armony sabemos lo difícil que es superar la muerte de un ser querido. Es por eso que nuestros planes exequiales se encargan de acompañarte durante todo el proceso funerario, sin que tengas que preocuparte por nada. 

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