Comunicar una perdida

Pocos momentos en la vida son tan delicados como cuando se debe comunicar la muerte de un ser querido a sus familiares o amigos. Es por eso que en este post te contamos la mejor manera de hacerlo, según recomiendan los expertos.

La muerte nos acompaña desde que llegamos a este mundo, y en algún momento de nuestra vida tendremos que afrontar esa dura y difícil senda por la que caminamos tras perder a un ser querido. Mientras tanto, la rutina y la incertidumbre del futuro nos ayudan a olvidar que ese día llegará, o a sobrellevarlo cuando por fin lo hace.

Pero, cuando muere alguien, ¿cómo dar una noticia así? Parece que nadie nunca está preparado para hacerlo. ¿Hay una forma de suavizar el dolor, de explicarlo con tacto para que no sea tan devastador? Esto es lo que recomiendan los psicólogos:

Preparar a la persona

Lo primero que debemos hacer para comunicar un fallecimiento, es buscar un lugar adecuado, que sea tranquilo y en el que no haya posibles interrupciones por parte de otras personas. Si necesitas un tiempo para ti mismo antes de dar la noticia debes tomarlo. A la hora de comunicar el hecho, debemos encontrar el equilibrio entre dar toda la información relevante pero sin entrar en detalles que pueden hacerla más difícil o dura. 

La comunicación debe ser directa, sin generar incertidumbre, pero sin que sea abrupta. Debemos estar cerca pero sin agobiar a la persona. Una vez comunicada la noticia debemos dar tiempo para que la persona procese la información. Si vemos que la persona está en shock, verificar que ha entendido bien. 

Por otro lado, hay que dejar un tiempo también para que la persona nos pueda hacer preguntas si necesita ampliar la información y debemos responder a ellas de forma sencilla y honesta.

Es muy importante entender que muchas personas recordarán toda la vida cómo se les dio esa noticia. Por lo tanto, hay que ser precavidos y no agobiarlos.

Qué no decir

Una de las cosas que debemos evitar es dar la noticia con demasiados preámbulos, ya que esto genera mucha ansiedad.

Aunque todos tendemos a intentar reconfortar al otro en su dolor, debemos evitar frases que minimicen la situación como que: “todo pasará” o equiparar nuestro dolor con el de la otra persona con frases del estilo de que entiendes perfectamente cómo se siente, por ejemplo, ya que esto solo añade presión.

Evita también decir frases vacías del estilo “no pasa nada” o “se te va a pasar pronto'', “el tiempo lo cura todo”, etc. ya que generan rechazo y nos distancia de la persona. Tampoco cuentes tus propias experiencias sobre fallecimientos para intentar normalizar la situación. 

Elegir el momento adecuado

Hay que valorar si el fallecimiento es repentino o viene de una larga enfermedad. En el segundo caso, es posible que el duelo se haya iniciado con anterioridad. También es importante elegir un momento en que la persona pueda entender la magnitud de la situación, sin dejarse sobrellevar por una carga emocional intensa.

Comunicar un fallecimiento es un momento de mucha intensidad emocional tanto para quien da la noticia como para quien la recibe, por lo que llegar a ese momento lo más tranquilo posible es importante para no aumentar el dolor y la confusión de la situación.

El contacto físico

Es fundamental la comunicación no verbal a la hora de dar este tipo de noticias trágicas. Se deben tener en cuenta los siguientes puntos:

-Mirar a los ojos. Siempre mantener el contacto visual.

-Agacharse o sentarse si la persona no está de pie. 

-Tomar las manos y los hombros.

-Abrazar en lo posible.

Ponerse en el lugar del otro

Existen distintas etapas por las que puede pasar una persona a lo largo de un duelo, las cuales es bueno conocerlas para poder tener mayor empatía con quien le debemos comunicar el infortunio.

• Negación: Normalmente surge en el momento en el que se le trasmite la noticia del fallecimiento de un ser querido. Es una fase de shock, con mucha incredulidad y dificultad para comprender lo sucedido.
• Ira: Buscar culpables o responsables de esa muerte, expresión de rabia.
• Negociación: Buscar ofrecer algo a cambio de lo que se ha perdido.
• Depresión: Esta suele ser la etapa más larga.
• Aceptación: Se asume la pérdida y se inicia una nueva etapa en la cual el sujeto vuelve a retomar su vida con normalidad.

Esperamos que todos estos consejos te sean de utilidad para saber cómo actuar frente a una situación tan dolorosa como la de perder a un ser querido. Si estás transitando por un momento difícil, recuerda que puedes apoyarte en tus familiares, amigos, mentores o incluso buscar ayuda profesional si la necesitas.