En Quito, miles de familias no tienen dónde despedir dignamente a sus compañeros peludos

En Ecuador, ese vínculo es aún más fuerte. Según el Censo de Población y Vivienda 2022, el país alberga cerca de 7.6 millones de perros y gatos. Solo en Quito, hay más mascotas que niños y adolescentes. Y el 67,7% de los hogares con niños menores de 12 años tiene al menos un perro o gato en casa (Fuente: INEC, 2022).

Estos datos no solo evidencian la popularidad de los peluditos, sino una transformación profunda: ya no son mascotas, son familia.

Pero… ¿qué pasa cuando llega el momento de despedirlos?

Cuando una mascota parte, el dolor no viene solo.

A veces también llega la angustia de no saber qué hacer…

• ¿Dónde despedirlo si no tienes espacio?
• ¿Dónde cremarlo con confianza y que lo traten con respeto?
• ¿Es seguro enterrarlo en el jardín?
• ¿Cómo conservar su recuerdo sin riesgo para otros animales o tu familia?
  
  

En la Capital, la falta de una normativa clara sobre la disposición de mascotas fallecidas genera una serie de riesgos tanto para la salud pública como para el medio ambiente.

Muchas familias optan por enterrar a sus perros o gatos en el jardín de casa o en terrenos baldíos cercanos, una práctica que, sin cumplir los procedimientos sanitarios adecuados, puede propiciar la proliferación de enfermedades zoonóticas como parvovirus, toxoplasmosis o salmonelosis.

Además, si el animal fue sometido a eutanasia, sustancias como el pentobarbital (usado como anestésico) pueden permanecer activas en su cuerpo hasta un año. Si otra mascota entra en contacto con esos restos, podría intoxicarse gravemente e incluso caer en coma.

Aunque no existe una prohibición formal, estas prácticas resultan problemáticas. Por ello, los crematorios de mascotas han venido ganando popularidad como una alternativa más segura, higiénica y respetuosa para las familias y el entorno (Fuente: La Hora, 2024).

Porque cuidarlos también es despedirlos con dignidad

Desde Armony Pet, creemos que el cuidado de una mascota no termina cuando su vida se apaga. Acompañamos a las familias en uno de los momentos más duros con un servicio integral que incluye:

• Cremación individual conmemorativa
• Sala de despedida cálida y respetuosa
• Urna cineraria
• Traslado y entrega a domicilio
• Acompañamiento emocional durante todo el proceso

Y viendo la necesidad de cuidarlos también en vida, ahora nuestro Plan Pet Plus incluye:

• Atención veterinaria
• Vacunación y pipetas
• Baños, peluquería
• Paseo canino y más

Este día hagamos conciencia

Cuidar a un perro no es solo alimentarlo o jugar con él.

Es proteger su salud, respetar su vida… y también su despedida.

Hoy más que nunca, recordemos que ser tutor responsable es estar presente siempre, desde sus primeros pasos hasta su último suspiro.