Emociones y excesos en Navidad: cómo encontrar el equilibrio en una época cargada de estímulos

© Armony Servicios Exequiales Dec 4, 2025 11:09:00 AM

Suscríbete a nuestro Blog

Diciembre viene con luces, reuniones, compras, villancicos… y a veces con un revoltijo emocional que nadie muestra en las fotos.

Para muchas personas, la Navidad mezcla:

Expectativas altas (“tiene que ser especial”).
Recuerdos de quien falta.
Presión económica y familiar.

Si sientes que esta época te estresa más de lo que te alegra, no estás solo.




Emociones típicas en Navidad (y por qué no ignorarlas)


En estas semanas es común sentir:

  • Tristeza o nostalgia: sobre todo si has vivido pérdidas recientes o cambios importantes.
  • Enojo: cuando reaparecen conflictos familiares.
  • Culpa: por no estar “tan feliz” como parece estar el resto.
  • Ansiedad: por organizar todo, llegar a todo, comprar todo.


El problema no es sentir todo eso. El problema es pretender que no pasa nada mientras te pasas de comida, bebida o actividades para no pensar.



Cuando los excesos se vuelven una anestesia


En fiestas es fácil usar la mesa o el brindis como refugio:

  • Comer “hasta reventar” para calmar la ansiedad.
  • Beber de más para desinhibirse o apagar la tristeza.


La literatura sobre salud mental en Navidad muestra que muchas personas incrementan el consumo de alcohol y comida en estas fechas como forma de manejar el estrés, la soledad o el duelo.


No es cuestión de demonizar un trago o un postre: se trata de preguntarte para qué lo estás haciendo.



5 claves para encontrar equilibrio en Navidad

  1. Reconoce lo que estás sintiendo


En vez de ir directo al “otra ronda”, pausa un segundo:

“¿Estoy celebrando o estoy tratando de no pensar?”

Ponerle nombre a la emoción (tristeza, enojo, miedo, soledad) ya baja la intensidad.

 

  1. Diseña tu propia Navidad (no la que “debería ser”)


Hazte estas preguntas:

  • ¿A qué eventos realmente quiero ir?
  • ¿A cuáles voy solo por compromiso?
  • ¿Qué tipo de celebración necesito este año: grande, pequeña, tranquila?


Está bien cambiar tradiciones si este año la vida es distinta.

 

  1. Pon límites a la comida y al alcohol sin perder el disfrute


Algunos tips sencillos:

  • No llegues con hambre extrema a la cena.
  • Sirve porciones pequeñas y repite solo si realmente lo quieres.
  • Intercala agua entre bebidas alcohólicas.
  • Intenta no beber para “animarte” si ya te sientes triste.


Tu cuerpo también merece salir bien parado de las fiestas.

 

  1. Busca momentos de calma en medio del ruido


Puedes:

  • Salir a caminar 10–15 minutos.
  • Tomarte un rato solo/a para respirar y ordenar ideas.
  • Hacer algo que te conecte contigo: rezar, escribir, escuchar música que te haga bien.


El descanso emocional también entra en el menú de diciembre.



  1. Pide ayuda si la emoción se vuelve demasiado


Si notas que:

  • No tienes ganas de nada.
  • Tu consumo de alcohol o comida se dispara.
  • Te cuesta levantarte, dormir o trabajar.


Hablar con alguien de confianza o con un profesional puede marcar una gran diferencia. No tienes que cargar todo solo.



En Armony solemos ver a las familias justo en el otro extremo: cuando una pérdida irrumpe y todo se mezcla (dolor, trámites, decisiones urgentes).


Si este diciembre te está mostrando lo frágil que puede ser la vida, quizá también sea el momento de preguntarte:


“¿Qué puedo hacer hoy para que mi familia viva con un poco más de tranquilidad mañana?”


Pensar en un plan exequial es parte de ese equilibrio: disfrutar el presente, sabiendo que el futuro no la encontrará a tu familia desprotegida.



Quiero hablar con un asesor!

 

 

Topics: Familia