© Armony Servicios Exequiales Dec 11, 2025 11:07:27 AM
En Ecuador, la noche del 31 de diciembre no es solo una fiesta: es una mezcla de tradición, humor, superstición y esperanza.
Entre fuegos artificiales, abrazos y cuenta regresiva, aparecen las famosas cábalas: acciones simbólicas que hacemos para atraer amor, dinero, viajes, salud o simplemente “buena suerte” para el año que empieza.
Psicológicamente, los rituales ayudan a sentir que tenemos un poquito de control frente a la incertidumbre del futuro, y permiten cerrar ciclos de forma simbólica, algo que puede ser muy útil emocionalmente.
La clave está en no vivirlos solo como superstición automática, sino como una oportunidad para conectar con lo que de verdad queremos cambiar o cuidar.
- Quemar el “año viejo”: despedir lo que ya no queremos
Si hay una cábala que nos identifica en Ecuador, es el “año viejo”: ese monigote o muñeco de cartón, papel y aserrín que se quema a medianoche. Representa al año que se va, con todo lo bueno y lo malo que trajo.
En muchos barrios y familias:
- Se escriben en papel las cosas que se quieren dejar atrás (miedos, problemas, situaciones difíciles) y se meten dentro del monigote.
- Se hace una pequeña broma o parodia de personajes famosos, situaciones políticas o vivencias personales.
- Se lo quema entre risas, abrazos y a veces con una que otra lagrimita escondida.
Cómo darle más sentido:
- Antes de quemarlo, puedes leer en familia (o en voz baja tú solo/a) lo que escribiste.
- Agradecer lo aprendido, incluso en lo duro: “Gracias por lo que me mostró este año, aunque haya dolido.”
- Al verlo arder, imaginar que te despides de culpas, cargas o patrones que ya no quieres repetir.
Importante: cada vez hay más campañas que invitan a quemar año viejo sin contaminar (sin llantas, sin químicos, cuidando el uso de pirotecnia) y con seguridad para evitar accidentes.
- Los monigotes y las “viudas”: humor para sanar
Otra parte muy ecuatoriana son las “viudas del año viejo”: hombres disfrazados de viudas que salen a la calle a “pedir viudez” y hacer bromas a los carros, especialmente en ciudades como Quito y Guayaquil.
Aunque es una tradición humorística, detrás hay algo interesante: usamos la risa, la exageración y el juego para hablar de despedida y de pérdida, temas que normalmente evitamos.
Cómo darle más sentido:
- Aprovechar ese momento para hablar en familia de lo que se está cerrando este año: trabajos, relaciones, etapas, incluso duelos.
- Recordar que el humor también puede ser una forma de protegernos y, a la vez, de acercarnos a temas difíciles sin tanta rigidez.
- Las doce uvas: deseos a toda velocidad
La cábala de las 12 uvas no es exclusiva de Ecuador, pero aquí se ha adoptado con fuerza: comer 12 uvas en los últimos segundos del año, una por cada campanada o segundo antes de la medianoche, pidiendo un deseo por cada una.
Entre la risa y el apuro, terminamos casi atragantados… pero felices.
Cómo darle más sentido:
Usa esos 12 deseos enfocándote en 3–4 cosas importantes (salud, familia, trabajo, paz interior) y repetirlas con intención.
Escribir tus deseos antes en un papel, para luego revisarlos a mitad de año y ver qué tanto se han movido.
- Ropa interior amarilla, roja, verde… ¿para qué?
Otra tradición muy popular: estrenar ropa interior de cierto color para atraer algo en especial:
- Amarillo: dinero, prosperidad.
- Rojo: amor y pasión.
- Verde: esperanza o estabilidad.
En muchas tiendas se ven estas prendas por todos lados en diciembre.
Cómo darle más sentido:
- Más allá de la superstición, puedes usarlo como recordatorio personal:
Amarillo: “este año quiero ordenar mis finanzas.”
Rojo: “este año quiero mejorar mi relación conmigo y con los demás.”
- Aprovechar para preguntarte:
“¿Qué acciones concretas voy a tomar para acompañar este ‘color’ que estoy eligiendo?”
La cábala puede ser el punto de partida, pero el cambio real viene de tus decisiones diarias.
- Dar la vuelta a la manzana con maleta: ganas de viajar
En Ecuador también es muy típica la escena de personas saliendo corriendo con una maleta a dar la vuelta a la cuadra o a la manzana justo después de la medianoche, para “atraer viajes” durante el nuevo año.
Es un momento divertido y muy instagrameable, pero también dice mucho de nuestra necesidad de movernos, conocer, cambiar de aire.
Cómo darle más sentido:
- Mientras corres con la maleta, piensa de forma concreta:
“¿Qué viaje quiero priorizar este año y cómo puedo empezar a ahorrar o planificarlo?”
- No siempre tiene que ser un viaje grande: puede ser conocer un lugar nuevo dentro del país, visitar a alguien importante o hacer ese paseo pendiente en familia.
- Dinero en los zapatos, billete en la mano, lentejas en los bolsillos
Hay muchas variantes relacionadas con la abundancia:
- Poner dinero dentro del zapato o en el bolsillo.
- Tener un billete en la mano a medianoche.
- Llevar lentejas o granos en los bolsillos para atraer prosperidad y comida abundante durante el año.
Cómo darle más sentido:
- Puedes aprovechar para revisar tus finanzas: deudas, ahorros, metas.
- Hacer un pequeño presupuesto o una lista de prioridades económicas para el año.
- Usar la cábala como gesto simbólico de un compromiso real:
“Este año voy a cuidar mejor el dinero que pasa por mis manos.”
- Barrer, lanzar agua, limpiar la casa: sacar lo viejo para que entre lo nuevo
Otra cábala común en varios lugares de Latinoamérica, también presente en Ecuador, es barrer la casa hacia afuera, lanzar agua a la calle o hacer una limpieza profunda antes de Año Nuevo para “sacar malas energías”.
Cómo darle más sentido:
- Más allá de “energías negativas”, puedes verlo como una forma de ordenar tu espacio para que tu mente respire mejor.
- Deshacerte de cosas que ya no usas (donarlas, reciclar) puede ser una manera concreta de cerrar ciclos y abrir espacio a lo que viene.
- ¿Y si este año también hacemos cábalas internas?
- Escribir una carta de agradecimiento al año que se va.
- Anotar una única intención profunda para el nuevo año (por ejemplo: “vivir con más calma”, “cuidar más mis relaciones”, “poner límites sanos”).
- Conversar en familia sobre lo que cada uno quiere cuidar el próximo año.
Si lo piensas bien, muchas cábalas hablan de querer sentirnos más seguros y acompañados frente al futuro.
En Armony lo vemos a nuestra manera: hay una “cábala” que no depende de la suerte, sino de una decisión concreta: Dejar organizada tu despedida y tu protección exequial para que, cuando llegue el momento, tu familia tenga menos peso sobre sus hombros.
No se trata de vivir pensando en la muerte, sino de quitarle algo de incertidumbre a uno de los momentos más duros que existen.
Este Año Nuevo, además de quemar el año viejo, correr con la maleta o comer uvas, puede ser un buen momento para preguntarte:
- ¿Qué quiero dejar resuelto por amor a mi familia?
- ¿Cómo puedo convertir mi deseo de “estar en paz” en acciones concretas?
Si sientes que una de tus grandes intenciones para el año que viene es darle más tranquilidad a los tuyos, en Armony podemos acompañarte a encontrar el plan que se ajuste a tu necesidad y a la de tu familia.
Comparte este artículo:
Topics: Familia
