¿Sabías que hay algunas culturas que celebran la muerte y consideran que no debe relacionarse con algo triste? En algunos países hasta celebran el momento, haciendo énfasis en la alegría de vivir y festejando a lo grande. En este post de Armony te contamos todo al respecto.
Nuestra manera de vivir el luto, desde la seriedad, tristeza y colores oscuros, es algo impensado en algunas culturas.
En este país de la costa oeste africana, los funerales en Ghana los habitantes lo toman como una fiesta superimportante. Incluso se gasta en los arreglos y servicios funerarios más dinero que en las bodas.
Se trata de eventos sociales que se anuncian incluso en carteles publicitarios en las calles y en los que asisten cientos de invitados. Cuanta más gente, mejor para esta cultura, porque eso significa que la persona fallecida fue muy querida y apreciada.
Uno de los aspectos más llamativos de estos funerales son los ataúdes que utilizan. Los ghaneses entierran a sus muertos en ataúdes personalizados con la forma de un elemento que represente al fallecido. Por ejemplo: un pez si la persona se dedicaba a la pesca, una avioneta si era piloto o incluso su animal o bebida favorita.
En la región de Tana Toraja, en Indonesia, no ven a la muerte como un evento desgraciado o abrupto, sino que, por el contrario, se preparan para su llegada.
Ellos creen que los difuntos viajan hasta un lugar llamado “Puya”, que es considerado la tierra de las almas. Y para eso hay que prepararse. Es por esta razón que en la región se momifica a los muertos. Hasta conviven con ellos, meses o años, dentro de su hogar.
A la momia se le dan ofrendas como bebidas o manjares, para llevarse en este viaje hacia la Puya.
Miles de personas acuden a las exequias cuando se considera que el difunto está listo para partir y en el evento se canta, se baila y se come. Nunca y bajo ninguna circunstancia se trata de algo triste. En el último día de celebración se llevan los restos del difunto hasta el cementerio.
Si viste la película “Coco” de Pixar, sabrás que el 2 de noviembre los mexicanos celebran lo que llaman “El Día de Muertos”.
Esta es una celebración en la que los cementerios se llenan de gente que lleva bebidas, comidas y música para pasar el día.
Además, en los hogares se ponen fotografías de los familiares fallecidos y de aquello que les gustaba comer o beber, para que sean bien recibidos. Es decir, consideran que durante ese día los muertos visitan a sus seres queridos de alguna forma.
También hay desfiles donde la catrina, la icónica calavera sonriente popularizada por el pintor Diego Rivera, es su mayor símbolo.
Los malagasy de Madagascar son culturas que celebran la muerte con lo que se conoce como”Famadihana”. Esta es una tradición funeraria en la que las personas desentierran a sus muertos, los envuelven con nuevas ropas y se los llevan de procesión para compartir una mesa familiar con comida.
El evento busca que los nuevos miembros de la familia conozcan a sus antepasados y poder recordarlos por siempre.
Tratan a la muerte como un tema familiar y es una expresión abierta del dolor frente a una pérdida.
En el estado sureño de Nueva Orleans, en Estados Unidos, se llevan a cabo los llamados “Jazz Funerals”. Son una celebración ritual nutrida de influencias tribales africanas, marchas militares francesas y melodías tradicionales de jazz.
La celebración consiste en gente marchando junto con una banda de música en las calles. Permiten a las personas llorar, sentir tristeza y luego felicidad por la vida que vivió el fallecido y lo que significa para ellos esa persona.
Aunque la mayoría de los funerales de jazz son para músicos afroamericanos, ha surgido una nueva tendencia en la que se celebran este tipo de funerales para jóvenes que pierden la vida.
Los organizadores del funeral se encargan de contratar a la banda como parte de las etapas del servicio funerario. Cuando fallece un colega músico respetado o un miembro prominente de la comunidad, algunos músicos adicionales también pueden tocar en la procesión como señal de estima.
Un funeral de este tipo comienza con una marcha de la familia, los amigos y una banda de música, desde el hogar, la funeraria o la iglesia, hasta el cementerio. A lo largo de la marcha, la banda toca lúgubres cantos fúnebres e himnos. Se produce un cambio en el tenor de la ceremonia, después de que el difunto sea enterrado, o de que el coche fúnebre abandone la procesión y los miembros de la misma se despiden definitivamente. Después de esto, la música se vuelve más animada para luego pasar a melodías populares. Hay música estridente y un baile catártico con el que los espectadores se unen para celebrar la vida del fallecido. Los que siguen a la banda solo para disfrutar de la música se llaman segunda fila.
Como habrás podido percibir, la muerte se vive de muchas maneras en las distintas culturas y según sus creencias.
Desde Armony ofrecemos planes exequiales muy completos para satisfacer todas las necesidades del proceso funerario. Si tienes duda o quieres saber más sobre nuestros servicios, puedes consultarnos por cualquiera de nuestras vías de contacto. Estamos para ayudarte.